A lo largo de la historia, hemos tenido propuestas varias de cómo largar una carrera de la mejor manera. Un sistema de partida para las carreras de caballos fue creado por el almirante Rous a mediados del siglo XIX. Rous fue un administrador del Jockey Club y Handicapper.

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Este sistema consistía en que un Starter, parado junto a los caballos y sus jockeys, dejara caer una bandera para señalar el comienzo. Un asistente de él, parado aproximadamente a 90 metros de la largada, sobre el recorrido, levantara una nueva bandera para indicar si el comienzo habría sido fallido o no.

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Las primeras “barreras” fueron una simple cuerda o, a veces, barreras de madera donde los caballos se paraban detrás. El primer diseño automatizado fue pionero en Australia y su creación fue debida a que Alexander Gray, luego de que varias situaciones lo evidenciaban, había concluido que el movimiento de la bandera distraía a los caballos.

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Este nuevo diseño automatizado se utilizó por primera vez en una reunión oficial en el año 1894. El prototipo del Sr. Grey consistía en un cable de acero aproximadamente a la altura de la cabeza del caballo y que estaba unida a un resorte en cada extremo. Cuando este dispositivo se activaba, el cable de acero se levantaba alejándose de los caballos.

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Varias versiones de estas barreras creadas por Alexander y Ruben Gray fueron instaladas en pistas de carreras en todo Australia y el extranjero entre 1894 y 1932.

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Ya por los años 1920s, la barrera de un cable único fue evolucionando a un dispositivo de cinco cables de acero impulsado por un resorte, creado por Johnstone y Gleeson, pero basado en el prototipo de Grey.

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Las barreras aseguraron comienzos justos para los equinos y estas alentaron a los propietarios a participar en carreras de caballos y a la gente para apostar. Contribuyeron a cambiar las carreras, de un evento deportivo social a una industria de mil millones de dólares.

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Clay Puett fue el inventor de las gateras con puertas eléctricas. Este nuevo dispositivo reemplazó los métodos anteriores luego de que estos a menudo no consiguieron comienzos justos para todas las carreras.

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De aquel momento hasta ahora, luego de algunos pedidos, se han realizado modificaciones hasta llegar a la gatera que tenemos hoy. Siempre se buscó la mejor solución económica, segura para los caballos y jinetes, y ligera para mantener la pista en buen estado.

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Las mejoras que se realizarán y los nuevos desarrollos por venir serán más rápidos en los próximos años, en una industria que se encuentra en el período de cambio más importante de su historia.